El té verde es especialmente rico en dos principios activos: polyfenoles y taninos, entre los que destaca la cafeína. Estos componente hancen que el té verde sea un excelente quemagrasas y antioxidante. Algunos de estos componente han sido estudiados por sus propiedades antioxidantes. Estas sustancias actúan en dos niveles: Estimulando la combustión de las grasas y la absorción de ciertos nutrientes como los azúcares y los lípidos. La presencia de la cafeína ayuda a activar el proceso de eliminación de las grasas (quemagrasas), por lo que reduce el nivel del colesterol malo. Los polyfenoles y la cafeína, actuando conjuntamente, prolongan la termogénesis aumentando así el gasto calórico. Por estas razones ha sido usado tradicionalmente en dietas de adelgazamiento. Las catequinas del té verde también reducen la concentración de glucosa en la sangre y consecuentemente los niveles de insulina. Esto le otorga una interesante cualidad de estabilización del nivel de glucosa en la sangre. Para lograr un efecto rápido lo mejor es tomarlo en cápsulas, solo o combinado con otras productos adelgazantes. Además protege contra las enfermedades del corazón, retarda el crecimiento de tumores, protege contra el cáncer como ser: colon, mama, vejiga, piel. Es beneficioso para personas con artritis. Ayuda a combatir las bacterias de la boca, cuidando los dientes y previniendo el mal aliento. Protege contra la enfermedad del Parkinson.
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